Comprar flores para el día de los santos  se ha convertido en una de las tradiciones más antiguas del ser humano. Esta fiesta es de origen pagana, los celtas dedicaban el 1 de noviembre a celebrar la llegada del otoño, pero también a honrar a sus difuntos.

Realizaban un ritual llamado Samhain en el cual, pedían a sus dioses que fueran bondadosos con ellos de cara al otoño y a su vez, aprovechaban este ritual para mantener contentos a los difuntos para que estos, pudieran contactar con el mundo de los vivos.

La iglesia primitiva solía celebrar el aniversario de la muerte de un mártir en el lugar en el qué ocurría el trágico suceso. En la persecución de Diocleciano, el número fue tan elevado que tuvieron que señalar un día común para todos ellos pero, no fue hasta el siglo VIII donde esta tradición se instauró en la iglesia católica actual cuando el papa Gregorio IV dictó que esta celebración debía extenderse a toda la iglesia.

Se cree que la fecha escogida para la celebración de este evento ( 1 de noviembre) fue porque coincidía con la celebración de una festividad de los pueblos germanos, y en aquella época el objetivo principal de la iglesia era acabar con las celebraciones de origen pagano.

No se conoce el origen del acto de la deposición de flores en las tumbas pero, lo que sí sabemos es que la primera tumba adornada con flores de la que tenemos constancia es de hace más de 13.000 años, una tradición extendida en distintas culturas como la egipcia o la india, pasando por la América prehispánica.

Como podemos observar, las flores para el día de Todos los Santos son el fiel reflejo de una tradición milenaria que hace que podamos seguir recordando de la mejor manera posible a nuestros seres queridos.

LAS FLORES ALBERGAN LOS SENTIMIENTOS MÁS ALLÁ DE LA MUERTE